Es posible que ya cuentes con un contador digital porque se instalan desde el año 2010 y está previsto que antes del 2019 todos los hogares dispongan de uno.
Estos contadores llamados inteligentes ofrecen datos a tiempo real para permitir aprovechar al máximo la tarifa cuando es más barata. Es importante recordar que el cambio es obligatorio y también gratuito. Los usuarios sólo tendrán que pagar el mantenimiento del aparato que según indicó Industria es de 0,81 céntimos.
La clave de este nuevo sistema es la facturación por horas y la telegestión. Los nuevos contadores recogen exactamente datos de tu consumo por horas y los envían automáticamente sin que ningún técnico tome la lectura o la tengas que aportar tú. Así, las facturas serán precisas con lecturas reales.
Otra ventaja es que se reducen los tiempos de corte de suministro por averías porque es más fácil dar con el problema. Y las modificaciones de la potencia contratada se pueden hacer de forma remota, sin que sea necesario la visita del técnico. Importante también que son contadores monitorizados que no pueden ser manipulados.
Las eléctricas están obligadas a avisar al consumidor de que le van a cambiar el contador ya que su colocación implica un corte momentáneo del suministro.
Después de instalar el contador inteligente, podremos comprobar a diario en la página de Red Eléctrica (enlazar a http://www.ree.es/es/) cuál va a ser el precio de la electricidad en las 24 horas siguientes para hacer nuestro propio plan de consumo diario. Los precios se publicarán cada día a las ocho de la tarde del día anterior.
Ahora el debate sigue siendo si realmente este cambio supone un beneficio y ahorro para el cliente o solo sirve para dar más información a las compañías eléctricas.
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