La electricidad nos facilita la vida ya que nos da luz, nos evita pasar frío o calor, además de hacer más cómoda las rutinas diarias. Pero hoy hablamos de un fenómeno que nos resulta algo fastidioso y que tiene que ver con la electroestática. Es el efecto triboeléctrico, un tipo de electrificación que es causado por otro material, normalmente por el frotamiento directo. Esa polaridad y la fuerza de las cargas producidas serán diferentes según los materiales, la aspereza superficial, la temperatura, la tensión o otras características. ¿Sabes ya de lo que estamos hablando? Será mejor que pongamos ejemplos.
Se trata de cuando se nos ponen los pelos de punta, tenemos calambres al bajarnos del coche o los rayos. En holaluz.com nos lo explican muy bien. Partiendo de lo que ya nos enseñan en el colegio, los átomos que forman todo lo que vemos se dividen en partículas que serán protones, neutrones y electrones. La diferencia entre las tres es su carga eléctrica: los protones positiva, los electrones negativa y los neutrones no tienen (neutra).
El efecto triboeléctrico aparece cuando esas cargas se descompensan al frotarse dos objetos entre si. Es así como se contempla lo que se conoce como electricidad estática. ¿Por qué es a veces molesta? Cuando nos secamos el pelo y se ponen de punta. Lo mismo que cuando nos quitamos un jersey o al frotar un globo en nuestra cabeza. Por no hablar de algún calambrazo al bajar o subir al coche.
La buena noticia está en que en verano estos efectos de la electricidad estática se reducen ya que el aire es más húmedo y ayuda a que los electrones salgan de nuestro cuerpo.
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En los aparatos eléctricos el exceso de la energía estática se equilibra gracias a la toma de tierra.
Fuente información: https://www.holaluz.com/blog/la-electricidad-estatica-y-sus-molestas-consecuencias/
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