Una pantalla flexible es una pequeña variación de los actuales paneles de imagen que se venden comercialmente, con la peculiaridad de poder ser dobladas. Se ha desarrollado una película delgada de nanotubos de carbono que permite crear dispositivos flexibles y transparentes de alto rendimiento.
En el año 2007 fue la empresa japonesa Sony la que consiguió realizar el primer prototipo de este tipo de pantallas. Disponía de una pantalla de 4,1 pulgadas de diagonal y un grosor inferior al de un pelo humano. Este grosor posibilita y mejora la capacidad de flexión de la pantalla dotándola de una torsión que hace que se enrolle en un lápiz. El prototipo implementó un panel de tecnología OLED (LED orgánico) que conseguía una calidad más que suficiente.
Después de ese lanzamiento, otras multinacionales como Samsung y Nokia presentaron sus propuestas con esta técnica flexible.
A grandes rasgos, las pantallas flexibles se basan en la tecnología OLED que es un diodo que se basa en una capa electroluminiscente formada por una película de componentes orgánicos que reaccionan, a una determinada estimulación eléctrica, generando y emitiendo luz por sí mismos. Una de las características es que es posible utilizar plásticos flexibles al usar compuestos orgánicos que permiten doblar las pantallas, además de ser extremadamente delgados.
Por su parte, Samsung lleva años investigando sobre el tema y en 2017 tiene previsto lanzar un teléfono con pantalla plegable. Más información en el portal computerhoy.com. Pincha aquí para leer la noticia.
http://computerhoy.com/noticias/moviles/samsung-lanzara-telefono-pantalla-plegable-2017-42797
Fuente imagen: http://portalhoy.com/wp-content/uploads/2015/10/samsung-pantalla-nueva.jpg
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