Si estás pensando en poner algún tipo de detector de incendios en tu hogar o empresa o ya estás decidido a hacerlo te interesará saber algunos aspectos básicos. Lo más importante es el sitio dónde colocarlo y cómo mantenerlo para que sea eficaz.
El más común es el detector de humo y en la actualidad es posible encontrarlos con detector de monóxido de carbono incluido.
Durante el diseño del sistema de detección de incendios se debe escoger correctamente el tipo de detector. En las cocinas deben instalarse detectores de temperatura y no instalarse detectores de humo por el vapor caliente. Imprescindible tener cuenta que el detector esté homologado y lo coloque un técnico especialista.
En lugares donde se genera mucho polvo o partículas pequeñas se debe analizar si es conveniente la instalación de detectores de humo o crear un plan de mantenimiento de alta frecuencia para mantener los dispositivos detectores en condiciones óptimas.
El sistema de detección de incendio requiere un buen diseño e instalarlo de forma adecuada siguiendo las recomendaciones del fabricante para evitar fallas después de la instalación.
Si finalmente instalamos un sistema de detección de incendio no debemos descuidar su mantenimiento. Es recomendable revisarlos cada cierto tiempo, limpiarlos de forma periódica para evitar que acumulen polvo o residuos y no pintarlos. El detector tiene un botón de comprobación que hay que pulsar regularmente para asegurarnos de que funciona bien.
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