El consumo de agua en el hogar se distribuye aproximadamente en el 90 % de agua caliente destinada a duchas y baños y un 10 % para el fregadero y lavabos. En cuanto al gasto por persona en un día, varios estudios apuntan a que suele rondar los 30 litros.
En la actualidad es muy común optar por los termos eléctricos. Un sistema que consiste en un tanque de agua, de capacidad variable, que puede calentarse y mantenerse en la temperatura que se desee. Eso sí, cada vez que se consuman los litros, se sustituyen por otros con agua fría que deberá calentarse. Un proceso que durará más o menos según el aparato.
Ventajas
- El agua tarda pocos segundos en salir a la temperatura deseada por los grifos
- Mantiene la temperatura del agua sin necesidad de estar pendientes
- Es más seguro que las instalaciones de gas
Desventajas
- La capacidad de almacenaje es limitada
- Si se agota el agua caliente disponible, se deberá esperar a que se aclimate de nuevo
- Se deben revisar de forma constante en materia de fugas o corrosión causada por el agua
- Se requiere de un espacio físico considerable, aunque dependerá del fabricante
Están diseñados para satisfacer las necesidades más exigentes de agua caliente sanitaria, con una amplia gama de modelos y una atractiva estética compatible con cualquier ambiente. Su avanzada tecnología y fabricación de la máxima calidad los hacen ideales como apoyo térmico en instalaciones solares.
La gama incluye termos con capacidades desde 30 a 200 litros para poder adaptarse de forma óptima a las necesidades de cada usuario. Además, sus dimensiones compactas permiten ubicarlos en cualquier espacio de la vivienda.
Fuente información: MediaTrends
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