Lavar la ropa en invierno puede convertirse en todo un quebradero de cabeza, especialmente si vives en un lugar lluvioso. El frío y la humedad evitarán que tus prendas se sequen de forma rápida o, incluso, que lo lleguen a hacer. Usar la secadora no siempre es posible. Si es este tu caso, ya sea por no contar con ella o por querer ahorrar en tus facturas de electricidad, ten en cuenta estos diez consejos para acelerar el secado de tu ropa:
1.- Centrifuga la colada después de cada lavado
2.- Escurre bien antes de colgarla
3.- Emplea un tendedora práctico que te permita colocarlo en la habitación y lugar que desees
4.- Buscar el sol siempre que sea posible y un rincón con buen ventilación
5.- Respeta el espacio entre prendas para evitar que se pasen la humedad entre cada una
6.- Reutiliza las perchas para aprovechar mejor el espacio en el tendedero y no tener tantas arrugas
7.- Utiliza el calor de radiadores o estufas, pero siempre guardando la distancia adecuada para evitar la condensación o que tu vestuario arda
8.- Coloca un deshumificador en la habitación de secado para eliminar la humedad en el ambiente
9.- El secador y la plancha pueden ayudarte a la hora de secar de forma rápido prendas pequeñas, pero recuerda hacerlo como medida excepcional para no dañar los tejidos
10.- Hazte con una secadora portátil para los meses más fríos
¡Ojo! Muy importante no guardar ninguna prenda en el armario antes de eliminar toda la humedad porque sino tendrás que volver a meterla en la lavadora para deshacerte del mal olor.
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